Día 11. A veces es mejor recibir un gol...

Hola!!!

Quedan escasos minutos para que empiece el Tottenham - Real Madrid de los cuartos de final de la Champions, así que voy a darme prisa que tengo ganas de fútbol (y cuándo no?). =P

Ayer (martes 12) fue un día accidentado. Pobre de mí. =(

Empezó el día con mates y, para variar, con divisiones, una detrás de otra.

Después vino lo malo, en E.F. Tocó deporte libre y para la mayoría eso sólo significa una cosa: fútbol. Echaron un partidillo, pero como la cosa estuvo un poco desnivelada, nos metimos Miguel y yo a jugar. Cuando ya quedaban cinco minutillos me puse de portero.

En uno de los lances del partido yo estaba en la banda, hablando con Almudena que se había bajado ya al patio con los más pequeñitos. Entonces vi que un niño venía hacia la portería, que estaba vacía (obviamente). Él chutó y yo, por instinto, me lancé al suelo como un loco para pararla, con tan mala suerte que reventé mi espinilla contra uno de los palos (duros, de metal y en el pico) de la portería. Me hice el fuerte, qué remedio... ¡pero por dentro se me saltaban los lagrimones!

Ahora mismo, todavía me duele, es rozarme la zona y rabio. :'(

En el recreo, además de las tostadas, estuve un rato en la sala de profesores, donde Paco estaba contando batallitas de la mili. ¡A sus órdenes, mi capitán!

La clase de lengua sigue siendo lo de siempre: lectura y resúmenes y luego a hacer ejercicios del tema.

Para terminar, mientras los niños hacían ejercicios de cono, Mari y yo corregíamos unas pruebas de clase de lengua que tenía por ahí.

Cuesta más, prefiero corregir las matemáticas, para mi gusto. =P

Y bueno, se terminó otro día. Ya solo quedan 3, así que... ¡a aprovecharlos!

=) ¡¡¡ Nos vemos, y sed felices !!! (=

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